Amarás a Dios con tú corazón
¿Quién guía nuestras ideas y pensamientos? La respuesta a esta pregunta revela nuestro verdadero dios. La Biblia nos invita a amar a DIOS con todo nuestro corazón, pero ¿qué significa esto en la práctica? En este escrito, exploraremos la profundidad de este mandato y cómo transformarlo en una realidad tangible en nuestras vidas.
»Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios , el Señor uno es . 5 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Deuteronomio 6:4-5
Amar a Dios con todo el corazón implica que Él sea la fuente principal de nuestras ideas, principios y pensamientos. Cuando nuestro corazón está rendido a Él, buscamos su guía en cada ámbito de la vida.
La Biblia nos enseña que Dios es la fuente de toda sabiduría y verdad.
El temor del Señor es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Proverbios 1:7
Cuando le tememos a Dios, lo reconocemos como la autoridad suprema en nuestras vidas y buscamos su dirección en todo momento.
La Biblia nos enseña que Dios es el Creador de todas las cosas. En Génesis 1:1, leemos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Si Dios es el creador de todo, entonces también es la fuente de todas nuestras ideas y pensamientos.
El Corazón es el ser interno
Cuando la Biblia habla del corazón, no se refiere simplemente al órgano físico, sino al centro mismo de nuestro ser. Proverbios 4:23 nos advierte: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”. Es en nuestro corazón donde residen nuestras ideas más profundas y nuestros principios fundamentales. Además de la conciencia y emociones. La conciencia es el poder de nuestro ser interior, poder para determinar reglas, poder para hacer las cosas, poder para juzgar si algo es verdadero, bello o bueno”
La Conciencia como guía interior
La conciencia es el poder de tener nuestras reglas, las reglas de Dios.
Porque cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por instinto los dictados de la ley, ellos, no teniendo la ley, son una ley para sí mismos. Porque muestran la obra de la ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos.
Romanos 2:14-15
La conciencia es el poder de tomar decisiones autónomas, nuestra voluntad sujeta a la voluntad de Dios.
Confía en el Señor con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
Proverbios 3:5-6
La conciencia es el poder de juzgar entre lo verdadero, lo bueno y lo bello de acuerdo al parecer de Dios.
Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, a fin de que escojan lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo. Filipenses 1:9-10